Aprendí a tejer mirando a mi abuela Francisca, o Fran como le decíamos. Ella tejía mucho, pero prefería hacerlo con dos agujas, su hermana Norberta, Norbe toda la vida, era la experta en crochet. Me enseñaron de muy chica a hacerlo, y ahora siempre tengo ovillitos de colores listos para hacer algo en cualquier momento. En general, todo comienza con el proyecto de alguna prenda de vestir, pero lo mejor viene después...los restitos de lana e hilo son un tesoro que guardo por años. He tejido sweaters, bufandas, saquitos en círculo que se usaron mucho este verano, pero lo que más me gusta son las mantas, alfombras, carpetas, agarraderas...
Voy a postear varias veces sobre este tema, porque es una de las cosas que más me gusta hacer.
A entusiasmarse y agarrar hilo y aguja!
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